«La forma y la funcionalidad son fundamentales para mí, pero la calidad emocional de un espacio también es importante. Vivir en un entorno con un diseño de gran belleza y visualmente armonioso fomenta las emociones positivas.
Por lo tanto, también considero que la belleza es una función».
«Siempre me ha gustado trabajar con la asimetría y formas más esculturales que son menos precisas».