La visión de Arne Jacobsen para el SAS Royal Hotel se extendió mucho más allá de su arquitectura. El renombrado arquitecto diseñó meticulosamente casi todos los aspectos del hotel, desde la propia estructura hasta el mobiliario y los accesorios.
En sus primeros años, había pocas indicaciones de que Arne Jacobsen se convertiría en uno de los arquitectos más influyentes del siglo 20. Como estudiante de la Miss Adler's School de Copenhague, el rendimiento académico de Jacobsen fue modesto y a menudo tuvo dificultades para permanecer quieto. Su comportamiento fue disruptivo en las clases de geografía, y a veces abandonaba las clases de matemáticas temprano. Sin embargo, había un área en la que el joven Arne destacaba: ilustración.
La preferencia de Arne Jacobsen por la sencillez era evidente desde muy joven. Creció en una casa victoriana en Østerbro, Copenhague, rodeado de desorden, y solicitó que las paredes de su habitación se pintaran de blanco. Este deseo de minimalismo, probablemente influenciado por el espíritu independiente de su escuela, se convertiría en el sello distintivo de su filosofía de diseño, una que adoptaba líneas limpias y formas modernas.
El SAS Royal Hotel fue elogiado por su estilo internacional, pero adoptó algo distintamente danés, una armonía que resonó tanto en la estructura del edificio como en su diseño interior. Cada elemento se ha elaborado cuidadosamente, desde el elegante perfil de la lámpara AJ, con su combinación de líneas rectas y ángulos geométricos, hasta los llamativos diseños de los asientos de la serie 3300 en el vestíbulo del hotel. Estos elementos no solo eran estéticamente agradables, sino que reflejaban el lenguaje arquitectónico general de Jacobsen, en el que la precisión y la geometría desempeñaban un papel clave.
La colección de lámparas AJ, que incluye lámparas de mesa, lámparas de pie, lámparas de pared y lámparas colgantes, se presentó con la apertura del hotel en 1960. Las lámparas de pared, en particular, cuelgan graciosamente en filas en el vestíbulo del hotel, convirtiéndose en una parte integral de la estética del espacio. Estas piezas, junto con las creaciones de AJ Royal y otras de Jacobsen, como las sillas Egg y Swan, los mangos AJ y los cubiertos, se han convertido desde entonces en iconos de la historia del diseño.